La construcción, tanto la pública como la privada, siempre ha sido un activador de la economía. Emplea una cantidad considerable de mano de obra directa, y también indirectamente a través de los servicios prestados al proceso (alimentos y otros suministros).
Más aún cuando se desarrolla con alto componente de capital que se expresa en sofisticadas tecnologías basadas en equipos y maquinarias y demanda materiales de construcción abastecidos por industrias como cemento, varilla, pintura, agregados, puertas, ventanas y otros.
Para ampliar esta información, visita:
No hay comentarios:
Publicar un comentario